Poder Cohercitivo
El
poder cohercitivo se hace presente en cualquier persona que através del miedo,
temor y amenazas influyen en terceros. Sin embargo algunas veces esto puede ser
utilizado para que algún proyecto tenga calidad o se realice de forma extraordinaria,
tal es el caso del Director Luis Buñuel que a pesar de manifestar temor hacia
la producción las películas que realizaba son impactantes para la industria
cinematográfica.
Luis Buñuel
Resulta
difícil tratar de acercarse en unas cuantas palabras a la figura de genios
incontestables como el que nos ocupa hoy. Luis Buñuel es posiblemente uno de
los más grandes artistas que nuestro país ha dado, a la altura de sus grandes
amigos de juventud Lorca y Dalí, pero también de gloriosos paisanos suyos como
Goya. Resulta difícil, como digo, tratar de esbozar con unas pocas pinceladas
el retrato de tan pintoresco, contradictorio y gigantesco personaje. Sin
embargo de no intentarlo al menos, quien firma esto no dormiría tranquilo ahora
que se cumplen 30 años de la muerte del cineasta aragonés.
Se ha
escrito y dicho tanto de Buñuel que resulta imposible no caer en la
reiteración, surrealista, terco y de mal carácter, subversivo, anticlerical,
intelectual complejo, azote de quien trabajaba con él…Sin embargo y sin dejar
de ser ciertas algunas de estas afirmaciones Buñuel era, como dije antes, una
persona muy contradictoria. Quienes le conocieron afirman que su pretendido mal
caracter era producto de su sordera, pero que también se valía de esa excusa
para ningunear a quien no le interesaba. Aunque comenzó su carrera como
cineasta sorprendiendo y escandalizando al mundo con El perro andaluz
(junto a Dalí) y La edad de oro y estuvo muy interesado en el
surrealismo tan en boga en aquella época, jamás lo utilizó como dogma sino como
un recurso más, hecho que le valió las críticas de los prestigiosos líderes de
aquel movimiento cultural. Lo mismo ocurrió con el comunismo, con el que
coqueteó cierto tiempo pero nunca llegando a afiliarse a él. Estudió de pequeño en un
colegio de jesuitas y acuñó aquella sublime frase que decía “soy ateo gracias a Dios” quizá de
allí le vendría esa relación amor-odio con la religión católica que tantas
veces lo censuró y lo trató de hereje. Teniendo que vivir pronto en el exilio
entre México y Francia y siendo considerado uno de los mejores cineastas
de la historia en casi cualquier lugar del mundo menos en su país natal,
siempre se mostró orgulloso de su nacionalidad española. Pese a su, no
ocultada, condición política de izquierdas fue censurado por el gobierno de la
segunda república por su corto Las hurdes/tierra sin pan e invitado
por el gobierno franquista en el año 1961 para volver a rodar en España la obra
maestra Viridiana, que provocó tal escándalo que hizo que dicho gobierno
se arrepintiera.
Considerado
un director vanguardista, Buñuel rodó numerosas películas durante su etapa
mexicana que eran puros melodramas a los que él le daba su particular y
grandioso sello personal. Con poco presupuesto y la imposición por parte de las
productoras de actores clásicos de la época, el director fue capaz de
dirigir unas películas maravillosas cuyo mérito artístico no fue
reconocido hasta mucho más tarde, (salvo casos como El ángel exterminador,
Él o Los olvidados entre otras) en detrimento de su etapa francesa que fue
la que más gloria le dio, hasta el punto de ser el primer director español en conseguir un Oscar por El
discreto encanto de la burguesía. Sus películas han sido objeto de
numerosos estudios y tesis. Esteta obsesivo en continuo diálogo entre lo
poético y lo terrenal, entre el espíritu y la carne, entre lo divino y lo
humano, tan metafísico como mundano, al cine de Buñuel no hay que acercarse con
miedos o prejuicios intelectuales, ya que ante todo es altamente disfrutable.
Fuente:
http://papeldeperiodico.com/2013/08/30/luis-bunuel-30-anos-sin-un-genio/
